En primer lugar, se debe recopilar toda la documentación médica relacionada con la clínica y con la entidad financiera, para proceder al estudio de la misma y valorar la actuación a seguir.

Se debe enviar cartas de reclamación a clínica en la que usted haya sido atendido, solicitando la terminación del procedimiento o, si no fuera viable, la devolución, total o parcial, del importe abonado

Si el tratamiento ha sido financiado con una entidad financiera, debe recabarse informe médico que acredite la situación en que se encuentra el tratamiento. Con este informe, se debe enviar reclamación a la entidad financiera para solicitar la suspensión de los pagos de la financiación a partir de ese momento.

En caso de que no se consiga una satisfacción extra procesal, se deberá valorar la viabilidad de una demanda judicial.

Si el tratamiento no ha sido correctamente realizado, se debe reclamar la subsanación o, en otro caso, la asunción del coste necesario para la ejecución del tratamiento con otro profesional.

Si no se consigue una solución extrajudicial, habría que interponer demanda judicial en reclamación de los costes incurridos y, si fuera viable, de los daños y perjuicios irrogados por la falta o incorrección de tratamiento.